A lo largo de nuestra carrera profesional defiendo a las víctimas de negligencias médicas nos encontramos con que las que más se repiten son éstas:

1. Los diagnósticos correctos de una patología o lesión que se retrasan más de lo que deberían son muy comunes.
2. Diagnósticos o interpretaciones incorrectas.
3. Resultado lesivo para el paciente que, el mismo, no debía soportar después o durante una intervención quirúrgica.
4. La Prescripción inadecuada de medicamentos o tratamientos aunque no muy común pero se han dado muchos casos.
5. El NO seguimiento y cumplimiento de los protocolos marcados.
6. Aunque no esté entre los más comunes pero si en cuanto gravedad tenemos la transmisión por transfusión sanguínea de enfermedades como la Hepatitis o el SIDA.
7. En cuanto a la cirugía estética voluntaria, en liposucciones, procesos de adelgazamiento, colocación de prótesis, etc… No obtener los resultados deseado se considera una Negligencia. En su defecto, Intervenciones mal realizadas.
8. Contraer infecciones nosocomiales (intrahospitalarias).
9. Daños producidos por el propio material quirúrgico durante a intervención o maniobra médica o bien por su olvido en el interior del paciente.
10. No prestar la asistencia sanitaria de urgencia debida, puede llevar al fallecimiento del paciente.
11. Falta de consentimiento informado. Siempre que vayas a seguir un tratamiento o intervención, sabes cuales son las consecuencias, en el momento que algo no sale bien, si no esta contemplado puedes reclarmarlo (Aunque no es fácil demostrarlo.)
12. El NO supervisar debidamente al paciente en el post-operatorio, puede originar complicaciones en el proceso evolutivo del paciente.